viernes, 11 de diciembre de 2009

II

he venido a bofetear a las mujeres padre mío
a desgastarles en la alfombra las rodillas
a sudarme en ellas y con ellas
a pedirles que bailen en tu nombre
que tiren tristes la mirada y el cuello
y que pidan que las tomen en la mesa
por el simple hecho de ser yo quien las domine

también he bofeteado padre
a los hombres que han tratado de impedirlo
y aunque son muy pocos
y aliados a veces
me recuerdan a José
cuando golpeó a mi madre
tras el cuento ese del ángel oportuno

pues por el bien tuyo y mío dijiste
y por cuidar la empresa padre
he bajado a obedecer el encargo
de probar todos los sexos con mi lengua
de gozar y despreciarlos a tu antojo
de cambiar el nombre a plena boca
y ser fuerte agresivo tirano
a tu imagen y semejanza
ante el pueblo y sus mujeres
que nada más estiman que la sangre
por encima incluso de ofrecerles ser eternos

y por eso padre nada más
por sólo eso
por inercia lealtad venganza
he sido justo con la historia
con la raza y con el cuerpo

pues ya basta de salir intacto de las guerras
basta de tener un pozo seco entre sedientos
basta de santidad y pendejadas
pues en verdad es justo y necesario

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